hay fotos de unas velas hinchadas de sueño en el mar de ese diario
imágenes donde la angustia del horizonte era más fuerte que nuestra juventud
fotos sin ninguna desesperación
pero hay fotos donde no hacían mención si nos mataban o estábamos heridos
retratos de hombres serios como una espada, de los días aciagos
Los muchachos insultan ese rostro pero al fin terminan riendo entre los pájaros
se marchan internándose en un horizonte que los oculta y olvida
sólo yo continúo mirando la foto del dictador
miro lentamente y vuelve
a temblarme la mano con que he escrito su nombre en los muros.
II
ahora que estoy dormido y me has tocado el corazón para saber
si aún vivo
te siento como Malena más buena que yo
y repito que cruzar el riachuelo en bote no fue una hazaña
aquella vez
sino un símbolo de amor como tu mano apretándome ahora
como aquellos caballos abrazados que vi cuando partían en busca
de oro
para volver pobre como Juan de Garay con estos versos que
decían te amé como se aman los caballos
aunque debí escribirlo en otro poema por dar belleza a este
paisaje que odio
perdón por el mundo
por simular estar dormido para que no quites la mano del corazón.Luis Eduardo Alonso: (1951-2002). Publicó: Canto a dos lágrimas ante el invasor (Ediciones Taller Mario Jorge de Lellis, 1975); La mar (Ediciones la lámpara errante): Las indias (Colección Mascaró, 1985); Sudestada (Colección Mascaró, 1999) y la obra de teatro La tierra sin mal, estrenada en Bs. As. en 1984. Fue doctor en Física, Química y Matemáticas.
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